Un grupo de desarrolladores de software libre llevan tiempo trabajando en Tox, un servicio de «mensajería segura para todos» que ha aprovechado las muchas suspicacias generadas por el descubrimiento del programa PRISM y de otros proyectos de vigilancia gubernamentales.
Entre las opciones de Tox están la de poder enviar mensajes –que se cifran de forma instantánea–, hacer llamadas –también seguras y gratuitas de Tox a Tox– o hacer videollamadas, también de forma segura y que de nuevo imita en cierta medida a las prestaciones de Skype y otros servicios VoIP.
El código fuente de la aplicación está disponible en GitHub, y tal y como explican allí:
El objetivo de este proyecto es crear un sustituto libre de configuración P2P para Skype. Libre de configuración significa que el usuario simplemente tendrá que abrir el programa y sin ninguna configuración de cuenta será capaz de añadir gente a su lista de amigos y comenzar a conversar con ellos.
La idea es la de facilitar el acceso a este tipo de posibilidad de una forma mucho más sencilla, algo que por ahora los clientes que compiten con Skype no han logrado. Los desarrolladores de Tox indican que esta aplicación estará disponible muy pronto, pero los más impacientes pueden hacer uso del mencionado código fuente para comenzar a hacer pruebas.