Según el Wall Street Journal, la empresa con sede en Mountain View ha desarrollado ya los primeros modelos de Chromebook que estarán disponibles antes de que acabe el año y que tendrán una característica diferenciadora: la presencia de una pantalla táctil.
Estos nuevos portátiles basados en Chrome OS competirán en realidad con otro producto de la casa: Android. Los tablets basados en este sistema operativo hace tiempo que se han convertido en una alternativa para los trabajadores móviles, que gracias a la disponibilidad de teclados Bluetooth pueden trabajar con ellos de forma decente.
Los Chromebook con pantalla táctil tendrán un modelo de funcionamiento prácticamente idéntico al actual, pero las aplicaciones que se usan son normalmente servicios web que no han sido diseñados para ser controlados con gestos táctiles, lo que probablemente haga que Google comience a invertir en el desarrollo de versiones táctiles de algunos de los servicios y aplicaciones disponibles desde estos equipos.
El salto a la pantalla táctil por parte de los Chromebooks era según algunos analistas algo cantado. Stephen Baker, de la consultora NPD, indicó que «a largo plazo, para ser competitivos, la mayoría de producos necesitarán soporte táctil». No estoy demasiado de acuerdo con esa fiebre por lo táctil, pero sí es cierto que hoy por hoy la tendencia a facilitar esa manera alternativa de controlar el dispositivo es interesante. Insisto: como alternativa.